Imputado es la palabra con la que nuestro Código Procesal Penal denomina a una persona a la cual se le atribuye la participación en un hecho punible (un hecho considerado delictivo, penado por la ley).

Eventualmente todos podemos ser imputados por un delito. Lo anterior no significa que la persona imputada sea culpable del delito. Es importante tener claridad al respecto porque de lo anterior estaríamos vulnerando el principio de inocencia que nos resguarda a todos los ciudadanos.

El imputado únicamente adquirirá la categoría de culpable de un delito determinado cuando así lo haya establecido un tribunal de la república luego de la sustanciación de un proceso legalmente tramitado y donde el imputado haya podido hacer valer todos sus derechos. Es así que solamente mediante una sentencia judicial se rompe la presunción de inocencia del imputado. Pero además esta sentencia tiene que estar firme o ejecutoriada, lo que significa que no procedan recursos en contra de la sentencia.

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